viernes, 6 de septiembre de 2013

Olimpiadas sí, olimpiadas no.


Es cierto que España no esta pasando por su mejor momento económico, actualmente parece que cobra
más importancia dar una buena imagen del país que tratar de sacarlo adelante. Aspectos tan
importantes como la educación y la sanidad han pasado a un segundo plano o incluso tercero.

Parece ser que nuestros políticos han cambiado sus prioridades desde que hace 8 años, el alcalde y todo su séquito decidieron embarcarse en la aventura de solicitar unos Juegos Olímpicos. Madrid 2012 y Madrid 2016 fueron dos intentos fallidos. Creen que a la tercera va la vencida y aquí estamos, a la espera de conocer si finalmente en el 2020 seremos sede olímpica.

A pesar de los fracasos, invirtieron grandes cantidades económicas para llevar a cabo la creación de las instalaciones, pues parece ser que es más importante insistir en conseguir "su sueño" que en sacar a un país adelante. Mientras que no hay dinero para la sanidad y la educación pública, si la hay para crear una ciudad olímpica, pues bien, llegados a este punto, cuando ya que tenemos las instalaciones construidas ¿por qué no sacarlas rendimiento? Total, ya que nos han embarcado en esta situación, que mejor que nos los den.

Los millones de las instalaciones ya están gastados, además cuanto antes les den el capricho, se supone que antes dejarán de insistir en ello.

Eso si, una vez que lo que llaman sueño se haga realidad, espero que empiecen a centrarse en las
cosas que son verdaderamente importantes.

Pero también es cierto, que desde el punto de vista de los deportista, es muy importante que estos juegos se queden en España y que mejor que en la capital del país.

Unas Olimpiadas no son sólo fútbol, sino otros muchos deportes que apenas aparecen en las imágenes de telediario pero que son los que le dan vida a esta gran celebración. Por ello, estos juegos darían el reconocimiento que merecen estos deportes como el atletismo, waterpolo, natación, volleyball, esgrima y otros muchos que sólo vemos cada 4 años.

Lo más curioso o incluso gracioso, es la insistencia por lograr los JJOO en Madrid, para los cuales son imprescindibles los deportistas, pues sin ellos no hay deporte. Mientras unos insisten en lograrlos, por el buen reconocimiento que se llevarían, por otro lado recortan las ayudas de nuestros deportistas, de los cuáles muchos siendo campeones del mundo no pueden vivir de ello.

Quizás, antes de embarcarse en un sueño, se debería ilusionar a los deportistas y demostrar que esto de verdad merece la pena.