Muchos han sido los políticos que han salido en las noticias por su "mal comportamiento en los Plenos"
La última en ser noticia ha sido Celia Villalobos que fue pillada jugando al Candy Crush mientras presidía el discurso del presidente del Gobierno.
Este no ha sido el único caso pues durante un pleno en 2012, Bartolomé González y María Isabel Redondo fueron pillados jugando al Apalabrados. Ese mismo año, Fátima Báñez publicó su puntuación en twitter sobre el juego Bubble Shooter, la cual se disculpó echándoles la culpa a sus hijos. Anteriormente, en el 2002, tres diputados del PP fueron sancionados por ver vídeos porno durante una asamblea.
Viendo lo mal valorados que están los políticos en la actualidad creo que esta actitud no les favorece nada.
Lo que no es lógico, y es una falta de respeto es que aquellos que nos representan o dicen representarnos (sin importar al partido al que pertenezcan) tengan la cara dura de entretenerse con "otras cosas" mientras se están tratando en el Congreso asuntos importantes para los ciudadanos.
¿Qué pasaría si cada uno en su trabajo hiciese lo mismo? La primera vez sería un aviso, pero la segunda sería un despido. Quizás uno de los problemas sea que los políticos saben que su silla no peligra y por eso se permiten el lujo de hacer lo que quieren. Pero sinceramente me parece un insulto hacia nosotros, los ciudadanos que depositamos nuestros votos y confianza en gente que acudir a su trabajo se convierte en un momento de ocio.
Y lo mejor de todo, es cuando esta política decide salir por la puerta de atrás para no dar la cara, ni dar explicaciones y mucho menos disculparse.
Al final van a tener que establecer una serie de normas y prohibir ciertas actitudes dentro del Congreso, pues parece ser que uno no sabe por sí mismo como debe comportarse.
